Objetivo Aula Digital: Conectar la comunidad educativa con la realidad empresarial
La tecnología, combinada con una buena distribución del espacio y otros servicios para fomentar el trabajo colaborativo, es la piedra angular del aula digital, una iniciativa que busca transformar los centros formativos y promover las competencias de la población para mejorar su empleabilidad.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. Si Benjamin Franklin, padre fundador de Estados Unidos, tenía claro hace más de 300 años que lo importante en la formación es hacer partícipe al alumno que la recibe, parece inevitable que la educación no evolucione hacia un modelo holístico, una fórmula centrada en conseguir que los estudiantes mejoren su nivel de desempeño competencial en aquellas skills más demandadas ahora por el mercado laboral.
El Aula de Innovación de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Extremadura está construida sobre esta filosofía, y ha sido posible gracias a Grupo Solitium, su partner tecnológico, que se ha valido de la tecnología de HP para hacer realidad la hiperaula. Un espacio “dinámico y fácilmente moldeable, capacitado con la tecnología inmersiva actual que estimule el aprendizaje, que impulse proyectos en los que participen los alumnos con una orientación y mentoría de un profesorado formado”, explican desde la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Extremadura.
Este proyecto capitaneado por Grupo Solitium no fue la primera hiperaula que se levantó en España. Ese honor lo ostenta la hiperaula de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, que formó parte de la iniciativa Reinvent The Classroom, y que se convirtió en la primera aula de referencia en términos de diseño, tecnología e innovación.
Estos espacios están concebidos como áreas para la colaboración, la innovación y el acercamiento de la comunidad educativa a la realidad empresarial. Y responden, en el caso de las llamadas Aulas Atecas, al Plan de Modernización de las Aulas como una iniciativa estratégica del Ministerio de Educación y Formación Profesional de España, cofinanciada por el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (NextGenerationEU).
Transformar la educación
La digitalización de las aulas no es exclusiva de las universidades. La formación profesional también se está transformando hacía una oferta educativa integrada y cercana al mundo laboral, pensada para aumentar las competencias de su alumnado, mejorar su empleabilidad adaptándose a las necesidades del mercado de trabajo y las nuevas profesiones del futuro. Su intención es integrar la FP educativa a la FP para el empleo, promoviendo el reciclaje profesional y la optimización del desempeño.
“Un proyecto de Aula Ateca”, explican desde Grupo AE, una consultoría especializada en la innovación educativa, “combina servicios y tecnologías que permiten al centro educativo ofrecer experiencias de tecnología aplicada a sus alumnos con independencia de la familia profesional que estén cursando, y conectar a la comunidad educativa con la realidad del sistema productivo”.
Para poner en marcha un aula de estas características, el centro interesado necesita contar con un espacio que permita reproducir situaciones reales del sector productivo, que consiga que los alumnos adquieran las competencias más demandadas en la empresa y potenciar sus habilidades. Y, aunque parece una misión titánica, no lo es tanto. Para muestra, las jornadas que la división especializada en Educación de Grupo Solitium celebra periódicamente con el fin de demostrar lo sencillo que es poner en pie un aula de estas características. Para ello, convierte sus salas demo en pequeñas aulas digitales, con todos los detalles que requieren. El último de estos eventos se celebró el pasado mes de julio de 2024 en Alicante. Allí, los especialistas y asesores de Solitium transformaron su sala de innovación en una Aula Ateca, donde no faltaron el mobiliario para el trabajo colaborativo, las soluciones de realidad virtual, los equipos de Impresión 3D y los silumladores con remotización avanzada.
Porque un aula digital necesita:
- Un espacio físico adecuado y diseñado para tal fin: Aulas equipadas con mobiliario polivalente y flexible; equipamiento tecnológico como equipos de computación avanzada, dispositivos móviles, impresoras 3D, kits de robótica, soluciones de inteligencia artificial, y equipamientos relevantes para la formación.
- Software y aplicaciones educativas: Simuladores, herramientas de diseño, plataformas de aprendizaje, etc.
- Formación docente, para capacitar a los profesores en el uso de tecnologías y metodologías innovadoras.
Para ello, el aula digital debe dividirse en cuatro zonas, que pueden definirse como:
- Stage, o área performance, usada para la puesta en común y la exposición de proyectos. Es un espacio para compartir.
- Thinking, o área de pensamiento y brain storming, en la que se puede promover la colaboración.
- Design, el espacio individual que permite crear y producir proyectos.
- Maker, o el lugar para aprender haciendo, en la que podemos encontrar las soluciones de realidad virtual, 3D, simuladores, etc.
¿Y los profesores?
Con el escenario listo, faltan los actores que le den vida. Y estos son los docentes, que tienen un papel fundamental en este cambio de pensamiento formativo. Su capacitación es clave para la buena consecución del fin de un aula digital. Dicen desde Grupo AE que “para asegurar una educación de calidad, los profesores deben participar en el proyecto y desarrollar su competencia digital”. Para lo que, explican, “tienen que actualizarse en términos de tecnología, de metodologías innovadoras, en motivación y compromiso y adatarse a las necesidades del mercado laboral”.
El tipo de formación que los profesores adquieren “está muy enfocado a la tecnología que se implemente en el aula y a las diferentes soluciones metodológicas que necesite el centro en su implementación”.
“Los docentes deberán actualizarse en tecnologías educativas, aprender a utilizar herramientas avanzadas como simuladores, realidad virtual y aumentada, y plataformas de aprendizaje en línea”, aseguran desde Grupo AE. “Además, tienen que capacitarse en metodologías como el aprendizaje basado en proyectos, comunicaciones y presentaciones eficaces; desarrollar competencias digitales; y participar en cursos, talleres y seminarios con el objetivo de mantenerse actualizados a través de una formación continua”, dicen desde la consultoría.