Usos y ventajas de usar VDI en las empresas
La Infraestructura de Escritorio Virtual (VDI, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una herramienta esencial para muchas empresas en la actualidad. Esta tecnología permite a los empleados acceder a sus escritorios y aplicaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento, utilizando cualquier dispositivo compatible.
Dentro del entorno VDI es importante recordar que nos podemos encontrar con diferentes opciones de despliegue:
- Escritorios virtuales on-premise: infraestructura alojada en el propio data center de la empresa, que permite el control total sobre hardware, red y seguridad.
- Escritorios virtuales en la nube (cloud): infraestructura alojada 100% en la nube (AWS, Azure, Google Cloud, etc.). Se paga bajo demanda o por usuario mensual.
- Escritorios virtuales híbridos: entorno de escritorio que se ejecuta parcialmente en la nube (como Azure, AWS o Google Cloud), y parcialmente en infraestructura local (on-premise), ofreciendo flexibilidad, escalabilidad y control, y permitiendo a las empresas elegir dónde ejecutar sus cargas de trabajo según sus necesidades.
A continuación, exploraremos los usos y ventajas de implementar VDI en el entorno empresarial.
Usos de VDI
- Acceso remoto y movilidad: una de las principales ventajas de VDI es la capacidad de proporcionar acceso remoto a los empleados. Esto es especialmente útil para empresas con equipos distribuidos geográficamente o con empleados que trabajan desde casa. Con VDI, los empleados pueden acceder a sus escritorios virtuales desde cualquier lugar, lo que facilita el teletrabajo y aumenta la flexibilidad laboral.
- Seguridad de datos: la seguridad es una de las grandes preocupaciones para cualquier compañía. Con VDI los datos se almacenan en servidores centralizados en lugar de en dispositivos individuales. Esto reduce el riesgo de pérdida de datos debido a robos o fallos de hardware. Además, las copias de seguridad regulares garantizan que los datos estén siempre protegidos.
- Gestión centralizada: VDI permite a los departamentos de IT gestionar y actualizar todos los escritorios virtuales desde una ubicación central. Esto simplifica la administración de software, la aplicación de parches y la implementación de nuevas aplicaciones. En lugar de actualizar cada dispositivo individualmente, los administradores pueden realizar cambios en la imagen base y aplicarlos a todos los escritorios virtuales.
- Reducción de costes de hardware: con VDI, las empresas pueden reducir los costes asociados con la compra y el mantenimiento de hardware. Los dispositivos de usuario final no necesitan ser tan potentes, ya que la mayor parte del procesamiento se realiza en los servidores. Esto permite a las empresas utilizar dispositivos más económicos y prolongar la vida útil del hardware existente.
Ventajas de VDI
- Mayor productividad: VDI aumenta la productividad al permitir a los empleados acceder a sus escritorios y aplicaciones de manera rápida y eficiente. Los tiempos de inactividad se reducen, ya que los problemas técnicos pueden resolverse rápidamente desde una ubicación central. Además, los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar, lo que les permite ser más flexibles y adaptarse mejor a sus horarios.
- Mejora de la seguridad y la copia de seguridad: la centralización de los datos en servidores seguros reduce el riesgo de pérdida de datos y mejora la seguridad general. Las copias de seguridad regulares garantizan que los datos estén siempre protegidos y disponibles en caso de fallos o desastres.
- Mayor rapidez en la recuperación ante desastres: en caso de un desastre o fallo de hardware, los escritorios virtuales se pueden restaurar fácilmente a partir de backups almacenados de forma segura sin pérdida de datos de los usuarios. Por ejemplo, la solución de Solitium Backup y DRAAS permiten recuperar en pocas horas entornos de VDI en AWS.
- Mejora significativa del rendimiento en aplicaciones que requieren renderizado gráfico: la aceleración GPU en escritorios virtuales permite que las máquinas virtuales (VMs) aprovechen el poder de procesamiento gráfico de una GPU física o virtualizada, y mejora la productividad de aplicaciones de edición de vídeo, diseño CAD, modelado en 3D, uso de IA en puesto de trabajo o incluso de entornos de Windows. Gracias ello, no sólo mejorará el rendimiento gráfico, sino también la experiencia de usuario o la carga en CPU.
- Ahorro de costes: VDI permite a las empresas ahorrar en costes de hardware, energía y mantenimiento. Los dispositivos de usuario final no necesitan ser reemplazados con tanta frecuencia, y el consumo de energía se reduce significativamente. Además, la gestión centralizada reduce los costes operativos y administrativos.
- Ahorro de energía: las estaciones de trabajo VDI consumen menos energía en comparación con los ordenadores de escritorio tradicionales. Esto no sólo reduce los costes de energía, sino que también contribuye a la sostenibilidad.
- Accesibilidad y flexibilidad: VDI permite a los empleados acceder a sus escritorios y aplicaciones desde cualquier dispositivo compatible, lo que aumenta la flexibilidad y la accesibilidad. Esto es especialmente útil para empleados que necesitan trabajar desde diferentes ubicaciones o dispositivos.
- Escalabilidad: VDI permite a las empresas escalar sus recursos de manera eficiente. A medida que la empresa crece, se pueden agregar más escritorios virtuales sin necesidad de realizar grandes inversiones en hardware adicional.
- Mejora de ciberseguridad gracias a escritorios no persistentes: los escritorios virtuales no persistentes son un tipo de infraestructura VDI en la que el entorno del escritorio no guarda los cambios realizados por el usuario después de cerrar sesión; es decir, cada vez que el usuario inicia sesión, se le presenta una imagen limpia del escritorio, lo que no sólo mejora la seguridad, sino también facilita la administración y el mantenimiento. Por ejemplo, cualquier error o cambio no deseado desaparece con sólo reiniciar el escritorio.
En definitiva, implementar soluciones VDI en las empresas facilita una serie de beneficios significativos, desde la mejora de la productividad o la seguridad, hasta la reducción de costes o una mayor flexibilidad en la organización. De este modo, las empresas podrán crear entornos de trabajo más eficientes y adaptables a su estructura y departamento IT, que les permitan ser más competitivas en un mercado y un entorno tecnológico cada vez más demandante.